La dedicación de una educadora
Nadina Iglesias, una mujer nacida el 29 de junio de 1955, desde su niñez hasta hoy ha estado participando en las actividades folclóricas y religiosas de su provincia natal, Darién.
Como toda pequeña amante de las costumbres de su pueblo, empezó a involucrarse en las actividades recreativas de la escuela primaria y secundaria, aparte de convertirse en miembro del coro de la iglesia como solista principal.
Los años pasaron y terminó siendo una maestra dedicada, al servició de escuelas como Nicolle Garay, en Quebrada Ancha de Alcalde Díaz; María del Rosario Salazar, en Cerro Batea; y Estado de Israel, en San Miguelito, donde laboró durante sus últimos años.
En esta última escuela se le confió organizar diferentes actividades artísticas como concursos de declamación y conformar un grupo folclórico basado en bailes del Darién, entre otras. Por estas contribuciones mereció un premio como profesora del año.
La mayoría de sus compañeros educadores estuvo de acuerdo con su reconocimiento, pero para la sorpresa de todos, rechazó el galardón y se lo entregó a la maestra más antigua del plantel, ya que sentía que aquella lo merecía mucho más. Este acto hizo que se ganara varias rondas de aplausos por parte de sus colegas al igual que su cariño, e incluso se le concedió otro reconocimiento por sus años de trabajo.
Ella se considera una mujer alegre, chistosa y de buen carácter, pero sus colegas la describieron de otra manera. Dijeron que era una mujer respetable, que inspira, de bellas metas y grandes sueños, como cuando empezó a ensayar con niños y jóvenes de varias escuelas para los Juegos Florales, un certamen que premia composiciones poéticas. Contaron que las prácticas fueron duras, que hubo dificultades, pero que al final todo ese esfuerzo valió la pena, ya que obtuvieron el primer lugar para el entusiasmo de todos, sobre todo de Nadina, quien vio cómo sus alumnos ganaban y demostraban sus talentos al público.
También hicieron parte del Concurso Manuel F. Zárate, otro certamen estudiantil folclórico orientado a la habilidad de los jóvenes en los cantos de mejoranas, cantos religiosos, salomas, gritos, entre otros.
Perteneció al Coro Polifónico para representar a Panamá en una gran gira coral, en la que estuvieron más de mil voces, siendo Panamá y Estados Unidos los únicos países representantes de América. Cantaron en el Vaticano y luego en la Organización de las Naciones Unidas, en Estados Unidos, donde fueron felicitados y premiados.
Por último, durante su jubilación en 2008, organizó un pequeño conjunto de bullerengue para la tercera edad en San Miguelito, donde varios adultos disfrutaron la bella experiencia de bailar una de las danzas de la provincia de Darién.
Buen trabajo! Para mejorarla, añadamos algunos detalles:
– Nacida en la provincia de Darién, como toda pequeña amante de las costumbres de su pueblo, se cautivó de éstas y empezó a participar en las actividades recreativas de la escuela primaria y secundaria, aparte de convertirse en miembro del coro de la iglesia como solista principal *********** Esta parte, añadir el año en el que nació Nadina.
– Los años pasaron y la pequeña Nadina se había convertido en una maestra dedicada y al servició de escuelas como Nicolle Garay, Rosario de Salazar y por último la escuela Estado de Israel donde laboró durante sus últimos años. ************ detallar dónde se ubican estas escuelas ¿Alguna de ellas es en su natal Darién?
– Y antes de cerrar el artículo, contar si sigue enseñando y cuántos años lleva dedicados a la docencia.