La osadía de María con su aguja y su dedal
TEXTO CORREGIDO
Todos tenemos a alguien a quien que admirar. Algunos podrían mencionar a su mamá, a su maestra, a su hermana o a otras mujeres en su vida; pero la persona a la que yo admiro es a la maravillosa María Ossa de Amador.
Para quienes no la conocen, María fue quien hizo posible la existencia de la bandera panameña. Nació el 1 de marzo de 1855 en Panamá, y estaba casada con Manuel Amador Guerrero, doctor, político y primer presidente de la república.
María le pidió a su hijo Manuel Encarnación que diseñara la bandera, mientras que ella y su cuñada Angélica B. de Ossa compraron las telas en distintos establecimientos, para no despertar sospechas: La Dalia, El Bazar Francés y A la Ville de París. Como la propuesta de tener una bandera panameña fue rechazada por el tratado Bunau-Varilla, estas dos mujeres no podían dejar que nadie se enterara de que estaban creando este emblema. La confeccionaron en secreto, dentro de una casa abandonada, con solo una máquina de coser portátil y a la trémula luz de una lámpara de kerosén.
El 3 de noviembre de 1903 la bandera fue presentada al pueblo panameño y el pueblo la aceptó. Ese mismo día fue paseada por primera vez. Quizás muchos piensan que todo lo que involucró la creación de la enseña patria fue un proceso simple, pero cuando lo que estás haciendo es considerado un acto de rebeldía hacia un gobierno, adquiere un carácter arriesgado.
Si su plan salía mal y las descubrían mientras fabricaban el pabellón, podían haberlas castigado de manera grave, y de paso, a todos los que sabían del plan libertario. Si no las descubrían en el proceso, pero luego algo salía fuera de lo planeado, también habrían sufrido serias consecuencias.
Cuando leo sobre su historia, me doy cuenta de todas las veces en que me quedé callada por miedo a que me regañaran, que pensaran mal de mí o me criticaran, y también me percato de lo complicado que fue hacer la bandera en esos momentos. Es mucha la valentía que se requiere para dedicarse de lleno a una causa y finalmente hacerlo, a pesar del miedo que sientas, y eso es muy admirable.
María no solo hizo la primera bandera panameña, sino que también llegó a ser la primera dama de Panamá cuando su esposo, Manuel Amador Guerrero, fue designado el primer presidente constitucional en 1904. María falleció el 5 de julio de 1948 y aún es recordada como una de las figuras claves para lograr la separación de Colombia.
¡Qué mujer tan increíble! Porque fue la responsable de hacer esta gran hazaña. Era muy resiliente, alguien que me inspira todos los días a ser una mejor versión de mí a pesar de las adversidades. Cuando siento que no puedo hacer algo, pienso que quizás María también dudaba al principio, pero al hacerlo, demostró que sí era posible. A veces pienso en el miedo que debió sentir María al tener que cumplir su misión en medio de la noche, en una casa abandonada, solo con una lámpara y una máquina de coser, y me siento mal por todas las veces en que preferí la comodidad sobre el esfuerzo y el compromiso. Esta fue María Ossa de Amador, una patriota decidida.