Contra la marea
Muchos se dan a conocer a través del mar de las palabras. Como un portal, cada palabra nos permite conocer a esa persona que estuvo detrás de los párrafos que nuestros ojos atraviesan, a través de las palabras, esa heroína que decidió nadar contra la corriente social, mujer que decidió poner en alto sus ideales y pudo mostrar que nada la detendría, pero el destino no es tan bello como creemos; lamentablemente la sociedad, no estaba preparada para tener a alguien diferente, a alguien que se opusiera a los ideales, por eso la sociedad se esforzó en jalarla, ahogarla, destrozar.
A su temprana edad se dio a conocer: ¿Qué hora es? es un ensayo donde por primera vez mostró, en una dura crítica, sus ideales donde podemos ver cómo decide alzarse y nadar contra la marea, buscando su camino contra corriente. Pero en sus 20 años el destino le juega sucio y de la manera más desgarradora posible, su pareja se suicida con un disparo en su sien, hecho que ella misma contó por medio del texto La ruta de su evasión: “Hace poco leí en un periódico que un amante, al dispararse en la sien un tiro, estando sobre las rodillas de su amada”.
Un año después se vuelve a casar y tiene un hijo, lamentablemente este matrimonio solo duró un año y para su sufrir pierde la posibilidad de criar a su hijo, solo a través de las rejas le podía ver, después de su divorcio la sociedad le mostró lo sucia y cruel que era, mostrándole insultos, con intentos de destrozarla.
Ella tuvo que exiliarse a sí misma, ya que el país que la vio crecer deseaba tornar en leyenda su historia y volver símbolos sus ideales, pero su objetivo no podría haberse cumplido, México le dio una oportunidad, un lugar donde seguir luchando por la mujer en la sociedad.
Yolanda Oreamuno, sí, de ella hablo. Ella no permitió que la sociedad ahogara sus ideales, fue una mujer que jamás se dio por vencida, a pesar de que solo le mostraron odio, incluso viendo cómo trataban de tornarla en esclava, haciéndola parte de ideales ajenos a ella: “No sabemos de nosotras mismas sino lo que el hombre no ha enseñado” con estas palabras ella decide rebelarse y dejar un camino por donde reclamar una posición en la sociedad más justa, en la cual no tuvieran que fingir el ser alguien que no se es, donde se pueda volar libremente sin ningún reproche, dando camino a través de una época regida por los desastrosos ideales machistas, donde la mujer debía ser mantenida y solo vista como objeto de crianza, vista por debajo del hombro como si fueran seres de tremenda inferioridad.
En un mundo donde pocas personas portaban el valor para oponerse a la atmósfera pesada y sucia que generaba, pero aún en nuestra realidad a la mujer, el entorno le dificulta el vivir, ya que la sociedad solo ha adquirido nuevas polémicas sociales, hay corrupción y falta de valores.
Finalmente, se puede ver el ejemplo de mujeres, que, a pesar de sus vivencias, de que la sociedad trato de hundirlas o incluso borrarlas deciden nadar sin darse por vencido, sin rendirse jamás. ¿Seríamos capaces de tener ese valor que Yolanda cultivó?