La Encantadora de Números
Aunque de adulta la llamaban la Encantadora de Números, de niña tuvo serios problemas para educarse. Esa es la historia de Augusta Ada Byron, una mujer que ayudó a crear una de las máquinas de análisis matemáticos más complejas y que hoy es reconocida como la primera programadora de la historia.
Nació el 10 de diciembre de 1815, en Londres. Su papá fue un poeta romántico y su mamá, matemática. Ir a la escuela no fue fácil para ella: para esa época las mujeres tenían poco espacio en las aulas de clases.
Ada tuvo una tutora que, con la ayuda de su madre, le inculcó el gusto por la ciencia analítica. A los diecisiete años conoció a Charles Babbage, quien en ese momento inventaba la máquina analítica. Babbage quedó tan impresionado con todo lo que Ada sabía, que la bautizó con el popular apodo. Él le envió anotaciones sobre la construcción de la máquina que era capaz de realizar cálculos matemáticos complejos.
A los veintinueve Ada se casó con lord Lovelace, un conde cuyo estatus permitió a Ada acceder al mundo de la ciencia. Y la máquina de analítica seguía rondando su vida.
Charles Babbage dio muchas conferencias sobre la máquina por toda Europa hasta que llegó a Turín, donde el matemático Louis Menabrea quedó sorprendido por su potencial y sobre su propuesta publicó un artículo en un periódico francés. Ada tradujo ese escrito al inglés, lo que le tomó nueve meses. No solo hizo la traducción, sino que agregó sus notas en las que describió, a través de un diagrama, un conjunto de operaciones que la máquina tendría que realizar para poder calcular el comportamiento de un flujo a lo largo de una línea, el llamado Principio de Bernoulli. La dama se inspiró en el sistema de tarjetas perforadas que en ese entonces se usaba en las fábricas textiles para proponer otras ideas sobre el artefacto y hasta habló de que con el tiempo esta podría mover objetos.
Su gran dilema era que al ser una mujer muy joven no podría publicarlo con su nombre, así que puso sus iniciales A. A. L. Y ese artículo fue más famoso que el original. Babbage quedó impactado por su contenido, ya que se dio cuenta de que ella veía más potencial en la máquina que él mismo.
Desafortunadamente, Ada murió de cáncer de útero a los 36 años. Más de un siglo después, gracias a sus aportes, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos creó un lenguaje de programación con su nombre. En su honor también se celebra un día especial.
Cierro con una frase que describe a la perfección a Augusta Ada Byron: “Soy más que nunca la novia de la ciencia. La religión para mí es ciencia y la ciencia es religión”.
Sebastián, está muy bien hilada tu historia y te felicito por eso. Es entretenida, tiene muchos datos y en general buena ortografía (aunque debes revisar algunas cosillas).
Lo único que te propondría sería hacer cambios al inicio. La historia de un tremendo personaje como Ada debe arrancar con algo más emocionante que el día en que nació. Imagina que estás escribiendo un guion de una película sobre Ada… ¿cómo arrancaría? Bueno, quiero que construyas una escena o me pongas una idea que me cautive/sorprenda y que me invite a quedarme enganchado, leyéndote. Eso hará que tu texto brille. Piensa una nueva entrada y me lo reenvías.
Un abrazo