Antes de incursionar en la escritura, Rose Marie Tapia se dedicó a otros asuntos. Trabajó como gerente de la empresa Raúl Tapia y Compañía S.A. y fue su representante en la Cámara de Comercio de Azuero y en la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa.
Con sus obras me ha dejado impresionado. La versatilidad con la que narra los hechos en sus páginas hace que me arme una especie de película mental, me absorbe y me lleva al análisis más allá de sus propias palabras, de su intención narrativa. Hoy por hoy la escritora panameña más publicada.
No he tenido la oportunidad de conocerla en persona, pero hace dos años, en plena pandemia, participé en un conversatorio virtual donde nos habló sobre sus orígenes. Para esos días yo estaba iniciando mi educación premedia en sexto grado.
En aquel encuentro ella nos exhortó a estudiar y a leer. Nos explicó que lo que la inspira a escribir sus novelas es la posibilidad de alzar su voz a nombre de los que piensan que no tienen oportunidad de ser escuchados. Ella suele abordar denuncias sociales, siendo estas una gran motivación para dar forma a sus textos.
Ha sido galardonada desde que inició, ya que su primera obra escrita en el año 2000, Caminos y encuentros, fue reconocida con la mención de honor en el Concurso Nacional de Literatura Ricardo Miró del año 2000.
Desde ese momento no ha parado en lo absoluto. Al contrario, es una autora prolífica. A partir de entonces no ha habido un solo año que no haya publicado una novela, e incluso en el 2002 fueron dos, Travesías mágicas y La noche oscura. Yo leí la primera, donde, tal cual indica su nombre, atrapa al lector en la magia de la relación entre una tía y su sobrino, quienes tienen la oportunidad de viajar en el tiempo en compañía de un amigo imaginario. Me enganchó porque no cualquier adulto aceptaría y creería, pero ella sí y ese fue un nexo fundamental.
Para mí, este libro pretende que los adultos recuerden y vuelvan a ver la vida con la inocencia de los niños, a través de matices (no solo en blanco y negro) que también son válidos. Se trata de una obra interesante y fresca; mi mamá, una ávida lectora, quedó encantada por su mensaje. Es que a veces aquellos a quienes llamamos locos o excéntricos, solo tienen una visión diferente del mundo que les permite tener “travesías mágicas”.
Lo mismo pasa con Roberto por el buen camino, novela publicada en 2004, que también causó gran impacto entre la comunidad lectora. Trata sobre el pandillerismo, problema en el que se ven envueltos muchos jóvenes en la actualidad, que muchas veces buscan en las bandas la atención que no encuentran en sus casas. En la trama se evidencia el amor entre hermanos y entre padres e hijos, por lo que resulta ideal para discutir en familia.
En el 2015 la autora escribe Un grito desde el silencio: El oscuro abismo del bullying, sobre un tema que ha existido desde siempre, pero que ahora es más latente. Mi mamá me explicó que lo que hoy conocemos como acoso, en su tiempo no tenía nombre; alguien molestaba a otra persona, y la situación muchas veces terminaban en: “A la salida nos vemos detrás de los buses”. Efectivamente, se encontraban y se peleaban a puño limpio, y una vez quitada la “cosquilla” todo pasaba, incluso podían volverse amigos… Quizás porque eran ganas de molestar o tal vez porque las cosas no se magnificaban entonces.
En esta época se llama bullying, y puede llegar a terminar en peleas muy fuertes. Además, ya ha pasado de lo presencial al acoso cibernético, a la denigración total de la víctima, a soslayar su personalidad buscando anularla y haciéndole sentir que no vale nada. Muchas veces el resultado de estas amenazas físicas y verbales es el suicidio de la persona perjudicada. El acosador tal vez lo ve como un juego, pero en realidad ocasiona mucho daño, y de por vida, porque ese dolor se mete en la psiquis de quien lo sufre y solo con mucha entereza y trabajo psicológico se puede superar.
Realmente pienso que Rose Marie Tapia es una excelente escritora, que abarca muchos tópicos de manera amplia y elocuente. Sus obras, de lectura sencilla y análisis profundo, son perfectas para hacer tertulias familiares, ya que son actuales, llenas de enseñanzas y aportan una perspectiva distinta.