Erika María Ender Simoes nació el 21 de diciembre de 1974 en la ciudad de Panamá, y como gran parte de los istmeños es el resultado de una mezcla singular: hija de un estadounidense y una brasileña. De pequeña, gracias a que se desarrolló en un ambiente multicultural, se enganchó con la música. Desde ese entonces escribe canciones y compone melodías.
A los dieciocho años, estando en la universidad, la escogieron para participar en el Festival OTI de la Canción con una pieza escrita por ella llamada “Mar adentro”. Había ganado el Festival Nacional de la Tamborera como mejor intérprete con la canción “Panamá la verde”. Fue presentadora y productora en un canal de televisión, donde entrevistó a personalidades como los cantantes Gilberto Santa Rosa y Shakira. Se unió a la orquesta del cantautor Rubén Blades y participó en presentaciones de su álbum La rosa de los vientos.
Se mudó a Miami, Estados Unidos. Fue presentadora del programa Vida en línea, de Discovery Channel. En 2000 coescribió junto con Donato Póveda los temas “¡Ay, mamá!” y “Candela”, interpretados por Chayanne, que la hicieron ganadora del premio American Society of Composers, Authors and Publishers en la categoría mejor canción pop balada del año.
Ender es todo lo que nos podemos imaginar y todavía nos quedamos pequeños. Es compositora de pop latino y reguetón, de baladas románticas, salsa, música regional mexicana y rock. Ha colaborado en 200 álbumes, de los cuales más de 40 han estado en listas de éxitos. Hasta llegó a ingresar al Salón de la Fama de los Compositores Latinos. Ganadora de múltiples premios y distinciones, entre los que se encuentra el Grammy a la canción del año, con el sencillo “Despacito”, que fue un éxito en 2017. Su video musical superó los siete billones de vistas en Youtube.
Al recibir el Grammy, reconoció su agradecimiento porque la vida le permitió hacer lo que tanto le gusta. “Llevo 25 años haciendo lo que amo, y me ha llenado de cosas maravillosas”, exclamó la panameña, que intenta compartir sus triunfos con los más jóvenes desde la fundación Puertas Abiertas —dedicada a erradicar la explotación infantil— y TalenPro (Talento con propósito), una competencia que se transmite una vez al año en televisión, y que mezcla entretenimiento, cultura, valores y responsabilidad.
Erika canta con todo su corazón, conectando de inmediato con su audiencia mediante sus canciones. Crea una montaña rusa de sentimientos en su público y sabe cómo hacerse inolvidable. Sin duda, es una de las mujeres panameñas que más historia ha hecho en el mundo, ha batido récords y creado nuevos y exitosos caminos. Ella es evidencia de que todo es posible, y demuestra que para alcanzar los sueños, además de talento se requiere trabajo y conciencia.