Paris Jackson, la vida detrás de una máscara
Cuando mencionaron mujeres que inspiran, una de las primeras que se me vino a la mente fue la hija de Michael Jackson y Debby Rowe, una gran influencia para mí, ya que a pesar de haber pasado por una fuerte depresión en la que creía que su vida no tenía ningún sentido, pudo salir adelante y mantenerse firme.
Paris Michael Katherine Jackson nació el 3 de abril de 1998 en California, Estados Unidos. Su vida siempre estuvo en el ojo público, incluso antes de nacer, pero esto no fue impedimento para que tuviera una infancia convencional mientras vivía con su famoso padre, uno de los artistas más influyentes y exitosos del siglo XX, considerado como el Rey del Pop. Paris no tuvo ningún contacto con su madre por más de una década, ya que Debby decidió renunciar a la custodia de sus dos hijos, Prince y Paris, después de haber manifestado que había engendrado solo para que Michael se convirtiera en padre y que el título de madre se ganaba, pero ella no había hecho nada para ello.
Vivió la mayor parte de su infancia en el rancho de su padre, Neverlad, junto a su hermano mayor Prince Joseph Jackson Jr. y su hermano menor Prince Michael Jackson ll, nacido mediante un vientre de alquiler.
Cuando Paris y sus hermanos pequeños salían a la calle con su padre, utilizaban diferentes máscaras para ocultar su rostro de la prensa, era la única forma en la que no los reconocieran; pero esto hacía que la niña se sintiera confundida, no entendía por qué debía usarlas.
El 25 de junio de 2009 fallece Michael Jackson a causa de una sobredosis de propofol, medicamento que utilizaba para tratar su insomnio, dejando un gran vacío en la familia Jackson y en todo el mundo. Al ser tan unida a su padre, Paris nunca se recuperó completamente de su pérdida, aseguró en una entrevista para Rolling Stone que, si ya había perdido lo más importante en su vida, podría sobrellevar cualquier cosa mala que le pasara.
Luego de estos sucesos, se mudó junto con sus hermanos a la casa de su abuela Katherine Jackson. Había dicho que junto a su padre llevaba un estilo de vida muy saludable, pero en la nueva vivienda ya no había reglas, por lo que empezó a subir de peso, situación que al principio no le molestó hasta que un primo la llamó «gorda» y empezó un proceso de autodestrucción.
Paris habló muy poco sobre el tema y confesó haber sido abusada sexualmente durante su adolescencia por un completo desconocido. Además, sentía que no encajaba entre sus compañeros de estudio, ya que estaba recibiendo mucho acoso en Internet por personas que ni siquiera conocía.
Por ese tiempo, la chica atravesó una adicción a las drogas acompañada con una fuerte depresión debido al odio que sentía hacia ella misma; pensaba que no merecía seguir viviendo. La poca estabilidad emocional la llevaría a autolesionarse, al punto de que a la edad de quince ya había intentado suicidarse.
Para tratar de ayudarla, su familia la internó en una escuela terapéutica en Utah. En el documental This is Paris (2020) confesó que allí había sido sometida junto a otros estudiantes a un abuso extensivo que le había dejado estrés postraumático. Relataba haber sido víctima de abuso verbal, sexual y físico.
A pesar de todos los problemas, Paris pudo salir de ese mundo y convertirse en una versión mucho más fuerte, su pasado la ha impulsado a no rendirse y a tener una mejor salud mental. También ha encontrado más alegría y formas de sobrellevarlo como la música, la práctica de afirmaciones y la terapia.
Actualmente, Paris es conocida como cantante, modelo y actriz. En 2017 apareció en la portada de la revista Rolling Stone. También ha mejorado la relación con su madre. Según la revista People, en 2013 se reconciliaron por teléfono, ya que se enteró de que le habían detectado cáncer de mama y decidió apoyarla.
Reveló que no ha sido fácil atravesar por todo ese camino de autoaceptación, debido a que la gente crea rumores falsos sobre ella o su familia. La artista se ha dedicado a influenciar a las personas en el amor propio y en sentirse cómodas consigo mismas.
Decidí escribir sobre Paris Jackson porque estoy segura de que quienes estén pasando por esta misma lucha se podrán identificar con muchos aspectos de su vida, y este relato puede ser una motivación para no rendirse.