La primera abogada panameña
“No hay que esperar el tren, hay que hacer que el tren llegue” (Clara González).
En una de las áreas más pobres del país, en Remedios, provincia de Chiriquí, nació Clara González, el 11 de septiembre de 1898. Originaria de una familia muy humilde, hija de una indígena de la etnia Ngäbe Buglé y un ebanista español, fue testigo de injusticias como la explotación y el maltrato a los nativos. Siendo niña sufrió abandono por parte de sus padres y una trágica experiencia: la pérdida de su inocencia.
Clara se trasladó a Soná, provincia de Veraguas y debido a su situación económica trabajó como criada en casa de una familia adinerada. Ella era una mujer pequeña, medía metro y medio, pero se le describe como una persona amable y decidida, que dedicó toda su vida a defender los derechos de los débiles.
Considerada como una adelantada para su tiempo, pensaba en cambiar la realidad que se presentaba, por lo que luego de obtener el título de maestra, que era lo único a lo que podía aspirar en aquella época, decidió seguir su sueño e inscribirse en la Universidad de Panamá, cuya sede, en ese entonces, estaba en donde es hoy el Instituto Nacional.
Su camino no fue fácil, en una carrera donde el predominio masculino estaba presente, todos los días tenía que vestirse de hombre y utilizaba el sombrero de su hermano para entrar a la facultad de Derecho, por lo cual sufrió bullying de parte de sus compañeros.
En su tesis de graduación “La mujer ante el derecho panameño”, presentó un análisis detallado sobre la situación en que se encontraban las mujeres en la sociedad. Cuando se graduó, en 1922, se convirtió en la primera abogada panameña; sin embargo, tuvo que esperar dos años para ejercer su profesión hasta que se aprobó la Ley 55, que otorga ese derecho por igualdad de género.
Ese mismo año, motivada por su afán de superación, Clara fundó el Movimiento Feminista Renovación junto a Sara Sotillo, Elida Campodónico de Crespo, Rosa Navas, entre otras damas, con el objetivo de trabajar por una sociedad más igualitaria.
¿Quién le dio el voto a la mujer? La conquista al voto femenino fue una lucha incansable por décadas para obtener los mismos derechos sociales, económicos y políticos que los hombres. Clara fue una de las propulsoras de este logro.
Gracias a sus méritos académicos, Clara González recibió una beca en 1927 y viajó a Estados Unidos, donde obtuvo un doctorado en leyes en la Universidad de Nueva York, siendo la primera latinoamericana en alcanzarlo.
Durante los siguientes años, la activista panameña presentó la ley para la creación del Tribunal Tutelar de Menores y fue elegida como la primera jueza de menores, cargo que ejerció por trece años. En tanto, en 1946 surgió la Constitución Política donde se reconoció a la mujer en igualdad de condiciones con el hombre.
En la historia de nuestro país, han existido mujeres que han impactado con su liderazgo, empoderamiento y valentía, desde Rufina Alfaro, Clara González, Sara Sotillo y muchas más. Lamentablemente, en la actualidad todavía tenemos que seguir luchando por la igualdad de género, erradicar los femicidios y la violencia de todo tipo, por lo que debemos seguir el ejemplo de perseverancia de Clara González, ya que es una mujer que inspira.