El poder de la música
Antes de llegar a ser la compositora hispana más influyente del mundo, Erika Ender luchó ocho meses en Miami, Estados Unidos, buscando trabajo. Se quedó con tan solo 13 dólares en su cuenta de ahorros y todas sus tarjetas de crédito estaban bloqueadas.
Antes de que Erika llegara a ser la que escribió éxitos para Daddy Yankee, Luis Fonsi y Gloria Trevi, entre otros artistas famosos, una disquera le dijo que no, que sus canciones eran muy femeninas, como si eso fuera un defecto. Pero como sabemos, nada la detuvo para ser una panameña que triunfa y abre caminos a otros, y que cree en el poder de la música para tocar vidas.
Conocí a Erika cuando fui a uno de sus conciertos sin saber quién era realmente, pero al salir terminé fascinada con la gran persona que es y, sobre todo, con su apoyo a la niñez y juventud de Panamá.
El 21 de diciembre de 1974 nació en el Istmo esta talentosa mujer, que desde pequeña demostró sus aptitudes artísticas. Escribía canciones desde los ocho años. Su sueño a partir de entonces era cantar y componer, anhelo que persiguió sin parar. Como ella bien dice: “Realmente yo estoy haciendo de adulta lo que yo jugaba de niña”.
Cuando cumplió dieciséis años ganó un concurso de poesía intercolegial. Más adelante incursionó como locutora y presentadora de televisión.
Erika nunca dejó de luchar, tampoco de ser humilde. Ella quería ser compositora en “un mundo de hombres”, como ha recordado más de una vez.
Para lograrlo, se mudó a Miami, la ciudad más importante para los artistas latinos, pero estando ahí ocurrió una tragedia: al mes entraron a su casa en Panamá y le robaron todo. Con la mente en positivo lo tomó como una señal de que se había ido al lugar correcto. Empezó a hacer de todo para conseguir dinero, se convirtió en presentadora de Discovery Channel, hizo campañas publicitarias y nunca dejó de escribir canciones que continuó enviando a las disqueras, ocultando que era una mujer quien los había escrito, y cuando el sencillo tenía éxito mostraba su verdadera identidad.
Desde Miami, a finales de los 90 Ender escribió la versión en inglés del éxito “A puro dolor”, de Omar Alfanno, con el que hizo su gran debut dentro de Estados Unidos, en los Billboard americanos, según comentó la propia artista en su cuenta de Instagram. Su historia musical se fue nutriendo y en 2017 nació su colaboración en “Despacito” con Luis Fonsi, sencillo que logró siete certificados Guinness World Records y que llevó a la cantautora a la cúspide.
Actualmente es la mujer hispana más destacada en la industria de la composición y lo dicen todos los premios que ha obtenido. “Yo no hago esto pensando en el negocio, yo hago esto pensando en que una canción tiene la capacidad de tocar millones de vidas, que te den felicidad o te identifiques con ellas, porque la música tiene poder”, dijo una vez.
Erika es filántropa y al no poder tener hijos decidió dejar algo en los demás. Por eso creó Talenpro, un programa en el que usa su poder para promover el talento de los demás y rodearse de jóvenes que considera como sus hijos.
Esta talentosa y sensible panameña me dejó un mensaje muy motivador: que toda circunstancia o caída tiene un porqué, que hay que sacar de cada vivencia lo positivo, no detenernos ante los obstáculos y nunca olvidar lo que somos y de dónde venimos. Sí, la misma Erika que tras ocho meses en Estados Unidos buscando oportunidades, se quedó con 13 dólares en la cuenta y con las tarjetas topadas.
Ghia, me has hecho aprender cosas que no sabía sobre Erika Ender y creo que eso es un aporte muy valioso de tu historia. Me encanta también que estés escribiendo sobre una mujer extraordinaria como ella. Tienes una forma de narrar las cosas muy sencilla, que hace que me conecte muy rápido contigo y lo que me quieres decir.
Me gustaría que potenciáramos tu historia haciéndole algunos ajustes. El primero sería el arranque: la historia de Erika es fascinante y tienes elementos para ensayar una muy buena forma de iniciar tu texto. Te propondría que uses el elemento del momento en que se quedó con solo $13, las tarjetas topadas y ocho meses de intentos por surgir en Estados Unidos.
Por ejemplo: “Antes que Erika llegara a ser Erika Ender, la compositora hispana más influyente de todas, navegó ocho meses en Miami buscando trabajo, se quedó con $13 en su cuenta y todas las tarjetas bloqueadas. Antes que Erika llegara a ser Erika Ender, la que escribe éxitos para Daddy Yankee, Luis Fonsi o Gloria Trevi, una disquera le dijo que no, que sus canciones eran muy femeninas.
Pero, como sabemos, nada de eso evitó que Erika llegara a ser Erika Ender, una panameña que triunfa afuera, que abre caminos para otra gente y que cree en el poder de la música para tocar vidas”. Y continúas…
Creo que tu historia debe incorporar algunas frases más de Erika Ender, que ella cuente un poco más de su vida, tal vez puedas conseguirlas en artículos de diarios.
Lo otro es que es importante escribir en tiempo pasado cuando las cosas suceden en el pasado. “Erika se mudó a Miami” es más apegado a la realidad -y tiene más fuerza, es más lírico y sólido- que decir “Erika se muda a Miami”.
Una cosa más para el cierre de tu texto: me gusta que terminas con lo de Talenpro, solo te propondría que le añadas una idea más que calce con tu arranque. Por ejemplo, si aceptas mi sugerencia de inicio, el cierre podría ser algo así: “Erika es filántropa. Al no poder tener hijos, decidió dejar algo en los demás, y por eso creó “Talenpro”, un programa en el que usa su talento para promover el de los demás, el bien común. Sí, la misma Erika que tras ocho meses en Estados Unidos buscando oportunidades, se quedó con $13 en la cuenta y con las tarjetas topadas”.
Espero tus cambios!