Daniela Álvarez, una mujer sin limitaciones
Daniela Álvarez fue Señorita Colombia en 2011. Nació el 24 de mayo de 1988, en Barranquilla. Es presentadora y modelo. Me inspiró a seguir adelante a pesar de las pruebas que enfrentemos. Su vida me impactó de tal manera, que entendí que todo tiene un propósito. Ella me hace recordar la importancia de ser fuerte sin importar las dificultades, de luchar por mis sueños y de levantarme con más fuerza que antes cuando caiga.
Su vida cambió de un momento a otro y de manera radical, a raíz de un chequeo médico donde le detectaron una masita en su abdomen que debía ser retirada. Tras una operación, encontraron el pequeño bulto pegado a su aorta, pero al quitarlo la arteria se cerró. Enseguida tuvo que ser intervenida una segunda vez para colocarle un injerto, el cual su cuerpo rechazó. Después vino una tercera cirugía con otro tipo de injerto.
La arteria aorta quedó muy bien, pero sufrió una isquemia y sus dos piernas se vieron afectadas. Esto la llevó a una cuarta operación que buscaba que llegara sangre a sus pies, pero no fue suficiente. Todo esto la condujo a la más dura decisión: entrar a una quinta intervención para amputar su pierna izquierda.
Ella ama el baile, es muy alegre, a pesar de haber pasado por tanto. El 13 de junio de 2020, en la Clínica Cardioinfantil, en Bogotá, le realizaron la amputación. La exreina contó con el apoyo de todos sus familiares y médicos, en especial de su hermano Ricardo Álvarez; enfrentó un proceso difícil, sabiendo que debía interrumpir muchas de las actividades que amaba, al menos por un tiempo, mientras se recuperaba y se adaptaba a su nueva realidad.
Hoy en día puede volver a bailar, es la joven feliz de siempre y lucha por sus sueños. Su tesón y voluntad para alcanzar lo que se propone parecen no tener límites. Ese proceso lo superó con fe y fortaleza de la mano de sus familiares, en especial de su madre, su pareja y su hermano. Pudo progresar con medicamentos y tratamientos, sin lamentarse por la pérdida de una pierna y viendo la vida de manera distinta.
Al ver su experiencia, me animo a vivir como si no hubiese un mañana, dando todo de mí en cada mínima acción, sabiendo que las circunstancias pueden cambiar de un momento a otro. Daniela es un ejemplo porque nos hace ver que los obstáculos más difíciles pueden vencerse. “Nada te queda grande, guerrera de mil batallas”, son palabras de su madre, Sandra Vásquez.
Daniela Álvarez es alguien que me inspira a mí y a muchos jóvenes con la misma condición que ella. Creó la Fundación El Nogal, en Bogotá, dirigida a ayudar personas con discapacidades físicas y de escasos recursos económicos, dándoles esperanza. Sin duda, ella es un ser maravilloso que no se doblega ante los desafíos de la vida y se sobrepuso a su propia pérdida, es una mujer sin limitaciones.