Un 6 de mayo nació una bella mujer llamada Ivonne Arosemena, ella es mi admiración porque, a pesar de haber tenido una vida difícil, ha sabido perseverar.

Desde pequeña fue criada por su abuela, esa fue su imagen materna, quien le enseñó valores. Ivonne tuvo que salir adelante por sus propios medios, sin dejar de estudiar ni de perseguir sus sueños.

Su madre y su abuela le inculcaron una religión diferente a la que normalmente vemos: la santería. Jamás imaginó que esa peculiar creencia cambiaría su forma de vivir.

Ivonne se graduó de la universidad, estudió contabilidad y aunque nunca tuvo apoyo de su madre, se hizo una mujer fuerte e independiente.

A veces el panorama era desalentador, pero su suerte no contaba con que su ángel espiritual tenía preparado un mejor futuro para ella: “Mientras yo esté a tu lado, nada te faltará, nunca tendrás la necesidad de trabajar”. Y así fue como Ivonne se interesó por su primer emprendimiento, basado en ayudar a personas, resolviendo un poco sus problemas, haciendo consultas espirituales y leyendo las cartas. El pequeño negocio empezó en el distrito de Chepo, al este de Panamá, con ayuda de su guía.

Aunque algunos no puedan creerlo, Ivonne nunca ha tenido la necesidad de laborar en algo diferente, es sorprendente cómo pudo conseguir su casa, su auto y todo lo que actualmente tiene, ¿fue un verdadero milagro? Ella no ha dependido de nadie, es una mujer autosuficiente, admirable, carismática… ¡Ella es vida!

Esta mujer siempre tiene ganas de avanzar, es una madre responsable y amorosa, sin importar lo que pasó en su niñez. Nunca se quedó estancada, vivió su vida feliz y como ella misma la ideó.

Al día de hoy le agradezco por el apoyo que siempre me ha brindado, no es mi madre biológica, pero como ella dice: “Solo faltaba que salieras de mi vientre”.

Sin dudas, Ivonne ha sido parte significativa en mi vida, me anima a no rendirme y que, a pesar de los problemas, nunca debo agachar la cabeza. Me inspira porque es una mujer fuerte y de bien, una madre, una trabajadora… La guía de mi vida.