por Said Ortega

La proactividad se proclama con características peculiares como el autoconocimiento, la asertividad, la creatividad y la visión de un futuro. Personas líderes influyentes con aquella marcada actitud se vuelven ejemplo por su talento para plantear los problemas como oportunidades y lograr convertir los fracasos en aprendizaje.

Stefany Dayan Peñalba, joven panameña de 29 años de edad, es oriunda de Arraiján, provincia de Panamá Oeste. Desde muy pequeña aprendió a agradecer por cada detalle. Materializar sus ideas en desarrollo social, ambiental y comunitario le ha permitido ser una persona conocida. Su cálida sonrisa, mirada de seguridad y convincente manera de hablar transmiten inspiración entre quienes la siguen.

“Trabajar, recorrer y conocer me ha ayudado a ser una mujer mucho más agradecida que valora lo que Dios y la vida le ha dado”, dice Stefany.  Su constancia en los estudios la convirtió en estudiante destacada a lo largo de su vida escolar, la cual culminó en el colegio Stella Sierra, mismo que representó en actividades culturales.

En su familia es la primera y única abogada, cuenta con especialidades en: Gestión Pública y Gerencia Política, así como Transiciones Ecológicas y Cambio Climático para América Latina (ambas de carácter internacional). También tiene un postgrado en Docencia Superior y actualmente estudia Derecho Administrativo. “Para mí la educación ha sido el pilar fundamental para poder salir adelante y tener las herramientas que el mercado exige”, asegura.

En su vida profesional, dentro de la administración del Estado, tuvo la oportunidad en el año 2016 de capacitar a los 679 representantes y 81 alcaldes en temas de descentralización y gestión de proyectos. Para 2019, preparó a jueces de paz (antes llamados corregidores) de todo el país para la aplicación y ejecución de la Ley 16 del 2016, que instituye la Justicia Comunitaria de Paz y otras disposiciones.

“Siento que Dios tiene el control y yo solo soy un instrumento para lograr su voluntad”. Voluntad que transmite mediante la Fundación Gran Corazón, en la que colabora con el objetivo de brindar asistencia alimenticia y servicios integrales a la población más vulnerable y en situación de riesgo, a través de herramientas educativas, culturales y deportivas.

Stefany también me inspiró para redactar la crónica “Sello natural sin firma patrimonial” durante el segundo ciclo del programa #500Historias, pues ella fue quien inició el movimiento Alianza Verde Por Panamá. “La educación ambiental es el objetivo fundamental del movimiento, promoviendo el conocimiento y la concienciación ante la evidente problemática ambiental”, explicó.

La historia de esta joven abogada, como la de muchas mujeres, podría ser contada en libros. Con una marcada valentía y entrega Stefany se dirige a la juventud con el siguiente mensaje: “¡Somos jóvenes protagonistas o no somos nada! Hago un llamado, debemos ser jóvenes en acción, con fuerza, entusiasmo y pasión; futuro y garantía de nuestro país”.