TEXTO CORREGIDO

Yara Johnson, mujer de tez negra, cabello oscuro y carácter determinante lleva en la sangre el ADN de lucha y superación que le heredaron sus antepasados de origen francés. Su bisabuelo había llegado a Panamá en busca de nuevas oportunidades durante la construcción del Canal por parte de Estados Unidos.

La joven Johnson siempre quiso ser azafata, inició estudios en 1990 y culminó al año siguiente. Con título en mano, intentó ejercer la profesión de la que se había graduado, sin embargo, le fue imposible y decidió trabajar como niñera.

Entre familiares y amigos, surgió una gran interrogante, especialmente para Bryan, su sobrino, que en una de las tantas conversaciones que solía sostener con ella, le preguntó: «Tía, ¿qué ocurrió con los deseos de ser azafata? ¿Por qué abandonaste tu sueño de volar y conocer otras culturas?».

Aunque había pasado mucho tiempo, la tía respondió, con algo de nostalgia e hidalguía, que había tomado la decisión por una promesa hecha a su madre: que trabajaría desde tierra, como azafata terrestre, para calmar sus temores por los vuelos.

Al chico, esta respuesta le pareció algo contradictoria, tomando en cuenta la profesión de su tía. Posteriormente, comprendió que la abuela dudaba de la seguridad de los aviones. En aquella época eran frecuentes los accidentes aéreos.

Trabajando como niñera, conoció a un joven estadounidense de nombre Jhon Winemam, militar de tez blanca y cabello rubio, con quien estableció una relación y se casó en 1993, adoptando el apellido del esposo.

Pasados seis meses de matrimonio, la pareja se mudó a Estados Unidos, específicamente a Texas. Yara, sin saber más que lo básico en inglés, lo primero que hizo fue ingresar a una escuela para aprender el idioma.

Pronto llegaron los hijos y en 1995 nació Glen, el primogénito; posteriormente, Garrett; y en el año 2000, Heather, la princesa de la familia.

Todo marchaba bien, pero Yara sentía que se debía algo a sí misma. Luego de tener a sus hijos, laboró en lugares como pizzerías y restaurantes, procuraba que los compromisos del trabajo no interfirieran con la responsabilidad de ser madre y estar atenta al hogar. Además, decidió estudiar la carrera de Enfermería, de noche, mientras atendía a los hijos durante el día.

En la actualidad labora como enfermera y sus hijos ya son adultos. Glen trabaja en una empresa petrolera; Garrett se ha desenvuelto en el medio militar y la más pequeña estudia Medicina y obtuvo una beca en sóftbol.

Yara Winemam es una mujer inspiradora que hizo un gran esfuerzo por cuidar a sus tres hijos, trabajar, estudiar una carrera, enfrentarse a la barrera de un idioma distinto al suyo y adaptarse a otra cultura fuera de su país.

Según la Oficina del Censo de los Estados Unidos, el porcentaje de hispanos para el año 2021 en el Estado de Texas ascendió a un 39.3%.