Behemoth de Panamá
La vida de una persona puede pasar tranquilamente, pero también puede experimentar grandes tormentas y experiencias, permitiendo tener diferentes perspectivas sobre las cosas. El Canal de Panamá, un imán que atrae a muchos, es un tema que podemos estudiar, debatir y dar a conocer detalles de su pasado, pero sin dudas, es mejor conocer la historia desde la voz de un testigo de ella.
Para “Alexis”, un hombre de 72 años, bien conservado y quien labora como técnico especial para el Canal de Panamá, trabajar en esta ruta marítima que cruza el istmo panameño y ver que el país se fortalece cada día, es un sentimiento de orgullo. El tiempo es testigo de la historia y la vía interoceánica ha tenido un gran cambio durante estos años. “No puedo creer cómo este lugar ha cambiado tanto desde mi niñez hasta ahora”, expresó.
La primera vez que Alexis conoció el canal fue en 1957, cuando solo tenía siete años. La escuela hacía excursiones a la esclusa de Gatún, ubicada a 10 kilómetros de la ciudad de Colón y a las esclusas de Miraflores, a ocho kilómetros de la ciudad de Panamá. Alexis dijo sorprenderse por los inmensos barcos que pasaban, el lento movimiento de la nave le hacía esperar su siguiente paso con gran expectativa. Por otro lado, también sabía que el “Behemoth” (refiriéndose a la magna obra) no pertenecía a Panamá, un país separado en dos después de la firma del Tratado Hay-Bunau Varilla, en 1903. Y es que, al firmar ese contrato, Panamá le otorgó el permiso de construir y manejar el canal a los estadounidenses. Además, de una zona de 10 kilómetros de ancho como zona de administración canalera.
Durante muchos años el pueblo panameño anheló que llegara el fin del control militar de Estados Unidos sobre el país, debido a los vejámenes que sufrieron. En ese sentido, en 1964, específicamente el 9 de enero, a través de la radio se comunicó al pueblo que decenas de estudiantes estaban en la Zona del Canal luchando con estudiantes, civiles y soldados estadounidenses y que la bandera panameña había sido destruida. Al escuchar esto, los ciudadanos se fueron uniendo rápidamente a la lucha, defendiendo a la nación. Este suceso terminó con 21 muertos panameños.
Este incidente fue como la mecha de una bomba. Encendió el fuego del pueblo panameño y atrajo la atención del mundo. Todos sintieron tristeza por Panamá.
La ira del pueblo y la condena internacional obligaron a Estados Unidos a dar un paso hacia atrás y el 7 de septiembre de 1977 firmaron el Tratado Torrijos-Carter que, entre otros acuerdos, devolvió la administración del Canal a Panamá en 1999.
¡El día llegó! El 31 de diciembre de 1999, fue un día memorable para los panameños, el regreso del Canal de Panamá contenía los sueños de esa y otras generaciones. “Nuestro deseo se cumplió”, dijo Alexis.