Alfa Karina Arrué, la salvadoreña que conquistó el Everest
Es una dama que me inspira por su valentía, coraje, persistencia y tenacidad al querer izar la bandera de El Salvador en la cima del Monte Everest, el punto más alto de la Tierra. Además, nos enseña que “una mujer nunca debe renunciar a sus sueños por muy difíciles que sean, debemos ser tenaces y tener deseos de superación”. La pasión desmedida que la caracteriza le permitió vencer el reto más grande de su carrera deportiva.
Se propuso ser ejemplo para las nuevas generaciones demostrando que se pueden lograr grandes metas, que debemos tener pensamientos positivos. Esta alpinista hizo historia después de convertirse en la primera salvadoreña en llegar a la cima del Everest, y la tercera mujer a nivel de Centroamérica.
Alfa Karina Arrué nació el 22 de abril de 1976 en la ciudad de Santa Tecla; es la mayor de tres hermanos y la niñez fue su etapa más feliz. De pequeña era girl scout y en sus caminatas se enamoró tanto de la naturaleza que, al crecer, quiso comenzar a escalar. Era muy inquieta y terca… además, lograba todo lo que se proponía, costara lo que costara. Su primer nombre denota “poder o dominio”.
Esta montañista, madre de tres hijos, es nieta del famoso escritor Salvador Salazar Arrué, conocido por su nombre artístico Salarrué. Alfa Karina se graduó de Ciencias Jurídicas de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas y realizó una especialización en Desarrollo Local, en España, a lo que se agrega una maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos. Ha estado involucrada en proyectos para las niñas y mujeres que trabajan en el campo, especialmente en las áreas rurales de nuestro país. Actualmente, labora de manera independiente haciendo consultorías sobre programas de reinserción social y arte.
En 2012 comenzó su travesía deportiva utilizando sus pies, voluntad y equipo para escalar los volcanes de Izalco y Santa Ana y el Cerro Verde. En 2015 se propuso llegar a la cumbre de las montañas o volcanes de Centroamérica y, posteriormente, sus destinos fueron Colombia, Perú y Ecuador. En este último la montaña era de 5000 m. s. n. m. y el volcán más alto fue el Chimborazo. La cumbre donde probó su resistencia física y aclimatación para su siguiente reto, el Monte Everest, fue la montaña Aconcagua de Argentina, con una altitud de 6962 m. s. n. m.
Arrué intento subir por vez primera a la cima del Everest en 2021, pero la temperatura de -46 °C y los vientos de hasta 150 km/h impidieron que lograra su objetivo.
El 30 de marzo de 2022 Arrué partió de El Salvador hacia Nepal. El gran día llegó para la intrépida atleta: el 7 de mayo Arrué anunció que había iniciado el ascenso de los 8849 m. s. n. m. del monte Everest, ubicado entre China y Nepal, punto geográfico con una diferencia de doce horas con respecto a El Salvador. Iba acompañada por montañistas de diferentes países. Cinco fechas más tarde, ocurrió la gran noticia de que Arrué había conquistado el mítico Techo del Mundo, consiguiendo el hito histórico para el montañismo de nuestro país.
Hasta entonces solo existían registros de salvadoreños que lo habían intentado. Alfa Karina Arrué perseveró y lo logró.