El camino no es fácil

Todo comienza un 11 de marzo de 1974, nace una niña, con pocas posibilidades de sobrevivir, en un hogar pequeño y con muchas carencias; a pesar de todo, sobrevivió débil y pequeña, con un corazón decidido a ser grande, así lo demostró en cada paso que daba, no se rendía, estudiaba porque soñaba con ayudar a su familia.

A su corta edad empezaría a trabajar para pagarse sus estudios y ayudar a sus hermanos y desde entonces pensó, “Yo por qué tengo que trabajar para alguien, yo quiero ser mi propia jefa” Desde ese momento tuvo un fuerte pensamiento y empezó a estudiar mucho para poder ser una profesional exitosa. Durante años de estudio y mucho esfuerzo, pudo terminar su carrera y empezar a emprender. Al inicio montó una pequeña oficina para realizar trabajos de levantamiento de texto (se basa en desarrollar tesis de grado y trabajos investigativos).

Su primer negocio no fue muy exitoso, pues los amigos de lo ajeno le robaron en dos ocasiones sus equipos y todo lo que tenía en su negocio; lo que trajo como consecuencia el cierre y tener que empezar a trabajar para otros nuevamente. Pero ¿qué creen, que se rendiría? No señor, en su mente seguía esa luz, esa ilusión de ser su propia jefa, y así poder ayudar y enseñar que los sueños con esfuerzo, perseverancia y disciplina si se pueden realizar.

Siguió estudiando hasta conseguir su licenciatura en Administración de Empresas, pero antes de llegar allá, tuvo que trabajar duro. Entre los trabajos que la ayudaron a emprender su viaje hacia esa meta que tanto deseó fue de pasante en una firma reconocida de la ciudad.

Trabajando de pasante le apasionaba cada día más aprender sobre las leyes comerciales y laborales y fue entonces cuando unos extranjeros observaron sus capacidades de liderazgo y la reclutaron para que administrara, un negocio que ellos estaban emprendiendo en la provincia.

Ella deseosa de aplicar sus conocimientos, aceptó. Ahora tenía nuevas relaciones profesionales al lado del que en ese momento era su novio, quien recomendó hicieran una empresa y, al tiempo que trabajaba con una firma extranjera manejaba, organizaba su propio negocio.

Esta mujer emprendedora es un digno ejemplo de que cuando se quiere algo con mucho esfuerzo, se logra; además, es ejemplo de superación tanto para sus hijos, como para su familia y amigos. No le tiene miedo al trabajo y cada reto es una nueva experiencia para ella. Es por eso que como dice una frase que “Detrás de cada éxito, existe una mujer con grandes ideas”.

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