Tema Progreso
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- Al terminar, todos leen los fragmentos de
“Yo corrí en San Fermín”
por Juan Pablo Meneses:
para ayudarlos a recordar y pues luego harán entre todos, un breve recuento oral de toda la Crónica Invitada, pues ya la leyeron en casa. Aclara que tienen 5 minutos para el resumen.


“Yo corrí en San Fermín” por Juan Pablo Meneses:
https://cronicasperiodisticas.wordpress.com/2008/09/16/yo-corri-en-san-fermin/
INICIO 7-1
1 | Al final de la corrida le pego una bofetada a Ernest Hemingway. Se la |
2 | pego a un costado de la cara, entre su oreja y mejilla izquierda. Pero |
3 | eso sucede al final de la corrida que ahora está por comenzar. Quedan |
4 | pocos minutos para un nuevo encierro, el sexto de este año en San |
5 | Fermín, la famosa fiesta de Pamplona donde sueltan a los toros por las |
6 | calles mientras miles corren eufóricos escapando de una cornada. |
7 | Hace cuarenta minutos que pasaron las siete de la mañana, y a los que |
8 | hoy vamos a correr nos tienen encerrados hace más de una hora. A las |
9 | ocho soltarán ocho toros, pero unos minutos antes abrirán el encierro |
10 | de los corredores. Un mozo, como se le dice tradicionalmente a quienes |
11 | corren delante de los animales en San Fermín, puede aprovechar esos |
12 | minutos de ventaja y correr las ocho cuadras sin problema. De hecho, |
13 | la mayoría de los que corre nunca ve ni de cerca a los animales. “¡Hay |
14 | que esperarlos!”, grita uno con sonrisa dura, en mitad de una espera |
15 | llena de nervios. Hay gente asustada de verdad. Algunos abandonan a |
16 | último minuto. Otros cantan sevillanas. “Yo me iré corriendo rápido |
17 | antes de que los suelten”, murmura uno de México, saltando como si |
18 | tuviera resortes en las zapatillas. |
FINAL 7-1
19 | Cuando termina el nuevo encierro, en la plaza de toros sueltan unas |
20 | vaquillonas para que los corredores se entretengan jugando a ser |
21 | toreros. De los litros de kalimotxo ya no queda nada. La adrenalina |
22 | de la corrida se llevó el alcohol. Sin embargo, aunque ya han pasado |
23 | unos minutos del fin te sentís eufórico, como si te hubieras inyectado |
24 | bebida energizante. Tenés ganas de gritar. Y gritás. Gritás como si |
25 | estuvieras solo en la mitad de un desierto, gritás en el centro de la |
26 | plaza de toros de Pamplona un mes de julio durante San Fermín, |
27 | gritás con los puños apretados y aflojás y sacás toda la tensión de |
28 | jugar a arriesgar la vida en una fiesta transmitida en directo por |
29 | Televisión Española. |
31 | A la salida de la plaza de toros, una enorme estatua de Ernest |
32 | Hemingway le hace un homenaje al escritor que hizo famosa la fiesta |
33 | de San Fermín con la publicación, en 1926, de la novela Fiesta (The |
34 | Sun Also Rises). En Pamplona están conscientes de los resultados |
35 | que trajo la novela del escritor rudo, de puño cerrado, que le contó al |
36 | mundo lo bravo que era escapar de toros sueltos por la mitad de las |
37 | calles. Y ahí está Hemingway, mirando con ojos de bronce |
38 | cómo salimos todos los corredores de la plaza de toros. Entonces, con la |
39 | adrenalina descontrolada y la exaltación de sentirme superhéroe por |
40 | un par de minutos, salto y me subo a la estatua del admirado |
41 | Ernesto. Me acerco a su cara, lo miro fijo y le doy una bofetada. |
42 | “Nunca te atreviste a correrla de verdad”, le digo sin quitarle la vista, |
43 | antes de irme a buscar un nuevo kalimotxo para seguir en la fiesta |
44 | interminable. |

Resumen Oral